"¿Eres tú el que tenía que venir o esperamos a otro?" Esta pregunta de Juan Bautista es muy reveladora ¿Qué es lo que esperamos? ¿Un conjunto de verdades? ¿Un sistema de creencias?, ¿Un código de moral? ¿Una “religión” más?... Jesús desconcierta, como siempre, con su respuesta: Los ciegos ven y cojos andan, leprosos quedan limpios y sordos oyen, muertos resucitan y pobres reciben la buena noticia (Is 26,19). La respuesta de Jesús no tiene nada que ver con las expectativas “religiosas”, sino con las expectativas de la humanidad y esto es escandaloso para la mente religiosa, entonces y ahora. Por eso añade: “Y ¡dichoso el que no se escandalice de mí!” ¡Necesitamos despertar al Evangelio! La Iglesia necesita, como insiste el Papa Francisco con tanta frecuencia, “volver a Jesús”! Feliz domingo. Un abrazo.