¡Despertad! ¡cambiad la manera de pensar! En el Adviento el Evangelio nos empuja al desierto para escuchar la voz de los profetas. Tenemos muchos ruidos y muchas distracciones mundanas y religiosas. Necesitamos hacer silencio para preparar el camino del Señor, necesitamos escuchar una vez más: Cambiad de manera de pensar; cambiad vuestros esquemas mentales y vuestras programaciones. Cambiad vuestras creencias, para ver la presencia del Reino de Dios en vosotros y en medio de vosotros ¡El Señor no tiene que venir, porque siempre está! ¿Dónde estamos nosotros? Feliz domingo.
Un abrazo.
Un abrazo.