No hay más mandamientos que el de amar. El problema es confundir el amor con las emociones y los sentimientos. El amor está indicando que no hay nada separado. Somos todos uno. Cuando amo me estoy amando y entre más amo más crece el amor. Tendríamos que dar las gracias por poder amar, porque estamos permitiendo que de nosotros salga lo mejor que tenemos. Cuanto más amo más me amo. Por eso no hay otro mandamiento para Jesús. Este amor Único tiene como tres vértices: Amor a mí mismo, amor al prójimo y amor a Dios. Es un triángulo equilátero. Si no te amas no puedes amar porque nadie da lo que no tiene, y no puedes amar si no te dejas amar. ¡Bucea! porque está en tu corazón. Disfrútalo y estará amando a Dios y a todo lo creado. Feliz Domingo. Un abrazo.
