“Maestro, sabemos que eres sincero…” Esta es la introducción a la pregunta que le hacen a Jesús, con ninguna sinceridad, sino con toda la hipocresía de quien no busca la verdad, sino atacar para mantenerse en sus creencias. Jesús descubre en ese “elogio” la falsedad de una religión que busca, no a Dios, sino sus intereses. La verdad y la bondad no están en lo que decimos o hacemos, sino en la intencionalidad que brota del corazón.
¿Es lícito pagar el tributo al César…? La respuesta de Jesús a esta maldad, no tiene nada que ver con la separación de lo temporal (dar al cesar), de lo espiritual (dar a Dios). La respuesta va más allá de esos simplismos. Sería “Devolved al César lo que es suyo y dad a Dios lo que es de Dios. O sea, Mira, contempla, despierta y verás como la imagen de Dios está todo, y sobre todo, en ti y en tus hermanos. Todo es sagrado. La cuestión está ¿Desde dónde nos vivimos, desde el Cesar o desde Dios? Feliz Domingo
Un abrazo.
¿Es lícito pagar el tributo al César…? La respuesta de Jesús a esta maldad, no tiene nada que ver con la separación de lo temporal (dar al cesar), de lo espiritual (dar a Dios). La respuesta va más allá de esos simplismos. Sería “Devolved al César lo que es suyo y dad a Dios lo que es de Dios. O sea, Mira, contempla, despierta y verás como la imagen de Dios está todo, y sobre todo, en ti y en tus hermanos. Todo es sagrado. La cuestión está ¿Desde dónde nos vivimos, desde el Cesar o desde Dios? Feliz Domingo
Un abrazo.
