Si nuestra forma de entender la ley, la religión, no va más allá de cómo lo entienden los escribas, o sea, los “cumplidores y observantes”…. nunca saboreamos la novedad del Evangelio. El vino nuevo no cabe en los odres viejos. Los escribas y los fariseos, los sacerdotes eran los cumplidores de la ley y eran tenidos como ejemplo de observancia, eran los más perfectos religiosos, y eran depositarios de la interpretación de las Escrituras y de la religión... Pues bien, Jesús dice a sus seguidores: No seáis como ellos. Jesús, nos empuja a ir más allá del concepto del cumplimiento y a entrar en la dinámica de la gratuidad, a vivir gozosos la fe, el amor, a ser felices siendo realmente lo que somos, hijos de Dios y hermanos los unos de los otros. No acabamos de digerir esta novedad y retornamos, una y otra vez, al Dios juez justo y misericordioso que va a juzgarnos y premiarnos por nuestras buenas acciones, por ser cumplidores…¡Salgamos de esta dinámica y entremos en la dinámica de la gratuidad. Feliz domingo. Un abrazo.
