HOJA PARROQUIAL 177

domingo, 20 de septiembre de 2020

 "Los últimos serán primeros y los primeros últimos". No hay nadie fuera que nos coloque en el primer o en el último lugar, somos nosotros los que elegimos ese puesto. La parábola del propietario va más allá de la pura literalidad. Es, como todas las parábolas, una llamada a despertar. La religión de mérito, la religión mercantilista, farisaica que conduce a creerse por encima de los demás y a sentirse “justos” y cumplidores y, por lo tanto, merecedores de una recompensa por los “servicios prestados”, no es la religión de Jesús. La parábola nos conduce a la gratuidad. Nos despierta a estar felices trabajando en la viña por el hecho de ser llamados a ella y si es a primera hora, mejor. ¿Estás feliz en esta “viña” en la que el Señor te ha puesto? De la gratuidad, nace la alegría de que todos puedan participar en ella, aunque sea una hora, y tengan la misma paga:  LA VIDA PLENA. Feliz domingo. Un abrazo.