Se nos está pidiendo continuamente una "conversión pastoral" La pregunta fundamental para ello es ¿Cómo estoy en la viña del Señor? Podemos estar "aguantando y soportando el peso y el bochorno del día" (esto
genera resentimiento, envidia, celos, quejas... siempre esperando la
recompensa de Dios, o lo que es peor, de sus capataces, llamase obispo,
superiores, dirigentes, hermanos, amigos, comunidad...). El Señor nos
invita hoy (convertimos) a disfrutar de estar en su viña. Nuestro
trabajo no es una carga , es un don. Solo desde la gratuidad se puede
der discípulos-misioneros. Esto es un regalo del Espíritu. ¡Disfrútalo!
Feliz Domingo, día del Señor.
Un abrazo