Los discípulos sin la experiencia de Jesús vivo y sin su Espíritu, sí,
están juntos pero con miedo y "con las puertas cerradas". ¡Que imagen
más expresiva de una Iglesia sin Espíritu y sin vida! ¡Que entre la
Novedad! ¡que entre el Espíritu y rompa las puertas de nuestras rutinas,
de nuestros hábitos! y salgamos a anunciar algo nuevo: la Vida y la fuente de la Vida que es Jesús. Feliz paso del Señor.