“Todo el mundo se acuerda de Santa Barbara cuando truena” Esta frase probablemente la habremos escuchado alguna vez en nuestra vida y es que Santa Barbara es, entre otras cosas, patrona de las tormentas eléctricas, pero ¿A qué se debe tal patronazgo?
Todo se debe a un supuesto suceso ocurrido durante su martirologio. Se cuenta que Barbara se convirtió al catolicismo, oponiéndose a su propio padre, que era pagano, el cual pretendía desposarla con alguien, a lo que ella se negó. Su padre se enfadó tanto, que quiso matarla en honor a sus dioses paganos. La joven huyó, refugiándose, pero enseguida fue atrapada.
Tras ser torturada de la forma más terrible (atada a un potro y flagelada), fue condenada a ser decapitada, algo que llevaría a cabo su propio padre. Esta sentencia se llevaría a cabo en la cima de una montaña. Tras ser decapitada y mientras bajaba de la montaña, su padre fue alcanzado por un rayo, muriendo en el acto.
Así, la que posteriormente sería canonizada como Santa Barbara y se convirtió en uno de los Santos Auxiliadores, en este caso de las tormentas, algo que fue confirmado por el Papa Pío V en 1568, siendo su festividad un 4 de Diciembre.