INMACULADA CONCEPCIÓN

martes, 8 de diciembre de 2015

El Dogma de la Inmaculada Concepción (conocido también como Purísima Concepción) es una creencia propia del catolicismo que sostiene que María, la madre del Mesías, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original, ya que desde el instante de su concepción, estuvo libre de pecado. El dogma fue instaurado por Pío IX en su bula Ineffabilis Deus, definiendo ex catedra el dogma, cuya promulgación sería el 8 de Diciembre de 1854, sin embargo, cosa curiosa, el dogma se celebraba mucho antes en España ¿Cómo es posible?





Cabe destacar que la Península Ibérica, ya desde época visigoda, ha sido considerada como un territorio puramente mariano. La tradición dice que la primera aparición de la Virgen fue a Santiago “el Mayor”, teniendo lugar en un pilar en la ciudad que posteriormente sería Zaragoza.  En el XI Concilio de Toledo el Rey visigodo Wamba, ya fue titulado como “Defensor de la Purísima Concepción de María”. 

Todos y cada uno de los Monarcas castellanos o españoles como Fernando III “el Santo”, Jaime I “el conquistador”,  Carlos I o Felipe II se consideraron fieles devotos de la Inmaculada Concepción hasta el punto de que se portaron su estandarte en sus campañas militares. 

Muchas cofradías se crearon en torno a la Virgen y basta ver los cuadros de diferentes pintores como Murillo o Velázquez para comprobar la gran devoción que despertaba este dogma aún no aceptado como tal por la Iglesia Católica. A pesar de esto, la fiesta de la Inmaculada fue fiesta de guardar en todos los reinos de su Majestad Católica (en todo el Imperio español), desde 1644, instituyéndose el día 8 de Diciembre como festividad, algo que hizo la propia Iglesia desde 1708 por mediación de Clemente XI. En 1854, se instituiría el dogma, que se venía celebrando desde hace Siglos. 

Sin embargo, era justo reconocer a la iglesia en España, así como al país en general, su gran devoción y todo lo que hizo para que promulgase tal dogma. Así, en 1864, la Santa Sede como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción, le concedió a los Sacerdotes españoles el privilegio de vestir casulla azul el día de la Festividad, ya que es color representa a la Virgen ¡Un auténtico honor!

himno

Patrona augusta de España, purísima Concepción,
escucha nuestras súplicas protege a tu nación.

Un apóstol quiso a España bautizar
y la Virgen fue madrina en el pilar.

Desde entonces con materno corazón,
vela siempre por la ibérica nación.

La morisma cual torrente sin vallar
nuestra patria y religión quiso arrollar;
y aquel día aciago Covadonga fue
el supremo baluarte de la fe.

Patrona augusta de España, purísima Concepción,
escucha nuestras súplicas protege a tu nación.

Pilar de nuestra fe, clave de nuestra historia,
prenda de nuestra gloria y bienestar,
por ti, por ti esperamus siempre, siempre triunfar,
siempre vivir en paz.