Sí hace unos días escribíamos sobre la posibilidad de encontrarnos a Dios en las redes sociales, ahora viene lo más difícil, ¿es posible encontrar a Dios en nuestro día a día (trabajo, estudios, familia, etc.)?
Vivimos en un mundo bastante ajetreado en el que, al igual que con las redes sociales, parece que no hay espacio para Dios. En cualquiera de los círculos donde nos podamos mover siempre hay alguien que despotrica no contra alguien que pudiera haber hecho algo mal dentro de la Iglesia, sino contra la misma creencia de Dios y muchos cristianos de forma consciente o inconsciente nos mimetizamos con el entorno y procuramos “no llamar mucho la atención”.
Sin embargo, eso no es lo que Dios quiere. Siempre pensamos que sólo podemos mirar a Dios desde la oración, pero eso no es todo. Cuidar la Fe desde un punto de vista espiritual es básico, pero también lo es desde un punto de vista cotidiano.
Los cristianos tenemos que hacernos notar y ser consecuente con lo que creemos y pensamos. De hecho, las personas que respetan las creencias de otros (que son la gran mayoría) suelen apreciar a aquellos que son consecuentes con su propia Fe.
Ver a Dios en la vida diaria de otras personas y la nuestra es posible. Sólo debemos dejarle un hueco en nuestra ajetreada vida y ser consecuente con la Fe. Vivir la vida desde la Fe es posible. Y tú, ¿estás dispuesto?