LAS PRIMERAS COMUNIDADES

jueves, 19 de noviembre de 2015

“La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. [33] Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. [34] Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían [35] y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades”



origen

Este hecho contenido en el libro de San Lucas, los Hechos de los Apóstoles, es la primera referencia conocida a como actuaban las primeras comunidades cristianas. Lo cierto es que allá por donde iban los apóstoles, los que eran paganos, se convertían al cristianismo, instituyéndose una nueva comunidad de fieles y, con ello, la misma actitud que se refiere en el mencionado pasaje: “un solo corazón y una sola alma”. 

diversidad

Sin embargo, el que fueran comunidades muy alejadas entre sí o de individuos de diferentes procedencias, hizo que pudiera haber divergencias entre los mismos, algo que deja patente San Pablo en sus cartas a las diferentes comunidades a las que él y los discípulos de Cristo visitaron más de una vez, exhortándoles a ser fuertes en el Amor de Cristo. Así comprobamos como le envió cartas a los romanos, a los gálatas, a los corintios o a los efesios, entre otros.  No obstante, hubo muchas más comunidades por todo el orbe conocido en la que los discípulos de Cristo o los discípulos de éstos pasaron o establecieron una única manera de sentir en el Amor de Jesús.

persecución

Las primeras comunidades evidentemente sufrieron penurias, materiales, así como odio e incomprensión que los llevaron a ser asesinados por aquellos que los despreciaban por fomentar una nueva forma de hacer las cosas basado en el Amor. Y siempre poniendo todo en común, porque todo era de todos. Así comenzaron las primeras comunidades cristianas y así hicieron las que vendrían posteriormente.