Estos días se han celebrado dos festividades que siendo diferentes, se complementan entre si. Nos referimos al Día de todos los Santos, celebrado el día 1, y el Día de los Fieles Difuntos, celebrado el día 2. Estas festividades de origen puramente cristiano, son días en los que las personas suelen visitar a sus difuntos en los cementerios para honrarlos, pero ¿Cuál es el origen de estos días? ¿Por qué son complementarias?
Algunos piensan erróneamente que cuando celebramos la Festividad de Todos los Santos, lo que hacemos es honrar a todos aquellos hombres y mujeres que han sido canonizados por la Iglesia Católica. Lo cierto es que esta festividad fue instituida para honrar a todos las personas, canonizadas o no, que están en comunión con Dios.
"creo en la comunión de los santos"
Ya lo dice el Credo: “Creo en la comunión de los Santos”. Dicha festividad, aunque ya se celebraba de alguna manera por las comunidades primitivas, tuvo su origen más claro con el Papa Gregorio III (731-741), quien consagró una Capilla en la Basílica de San Pedro a Todos los Santos, fijando el aniversario para el 1 de Noviembre. Un tiempo después, durante el papado de Gregorio IV se fijaría la festividad para el mencionado día a toda la Iglesia.
¿por qué la festividad de los fieles difuntos?
Cuando decimos que la Festividad de los Fieles Difuntos es complementaria, nos referimos a que ésta fue puesta el día siguiente para honrar a aquellos difuntos, que aún tenían cuentas pendientes y, por tanto, se encuentran en estado de purificación en el Purgatorio, aunque a niveles generales se suele honrar por todos los difuntos, santos o aún no. Esta práctica es bastante más antigua que el Cristianismo, siendo un ejemplo claro el judaísmo donde se hace especial hincapié en honrar a los muertos como podemos ver en el 2º libro de los Macabeos donde está escrito: “Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados” (2 Mac. 12, 46).
tradición
Lo que sí es cierto es que tanto la Festividad de Todos los Santos como por los Fieles Difuntos forman parte de nuestra tradición más longeva, como lo demuestran la cantidad de personas que aprovechan para ir a los cementerios, aunque no hemos de olvidarnos de su origen puramente religioso.