El Equipo Pastoral Familiar nos cuenta qué tal fue el cursillo prematrimonial del pasado fin de semana.
El fin de semana del 16 y 17 de noviembre hemos tenido cursillo prematrimonial. ¡Madre mía, dieciocho parejas! Todavía hay gente que se sigue casando por la Iglesia. En esta ocasión vinieron de muchos sitios de la Isla. A pesar del número, los novios se centraron muy bien y las actividades se desarrollaron con agilidad.
En el encuentro les transmitimos la importancia que tiene para nosotros haber descubierto a Jesús y que Él esté en medio de nuestro proyecto de vida. El matrimonio es cosa de tres, y con Él la vida la entendemos como un regalo y las dificultades son más llevaderas. Reflexionamos sobre lo que deben ser los pilares de nuestra vida de pareja y saboreamos la gracia de sentirnos queridos por Dios. Disfrutamos todos de un poco de oración. Hubo algunos testimonios: de una pareja joven que lleva cuatro años casada, de otra con más juventud acumulada que lleva cuarenta y cuatro años de matrimonio y de los monitores, sobre la convivencia, la aceptación y el perdón en el matrimonio, viviéndolo desde el sacramento.
Muchos fueron con la idea de realizar un mero trámite y al final les sirvió para desconectar de sus ajetreos y dedicarse a ellos mismos y a su pareja, e incluso a plantearse o reforzar su relación con Dios.