En el mes de Octubre se ha celebrado en el Puerto de la Cruz
la Convivencia de Inicio de Curso para los catequistas y equipos de
responsables de las seis comunidades neocatecumenales de nuestra parroquia.
El sábado por la mañana el Señor Obispo de nuestra Diócesis, D. Bernardo, nos visitó animándonos con sus palabras a permanecer fieles a la llamada de Dios. La convivencia de jueves noche a domingo, fue un tiempo de oración, de escuchar la Palabra de Dios y escrutar las escrituras, celebrar el Sacramento de la Penitencia y la Eucaristía y, de hacer una reflexión sobre la Historia: historia de la iglesia, historia de nuestro tiempo, pero sobre todo nuestra historia. ¿Qué quiere el Señor de nosotros? ¿Cómo respondemos a la voluntad de Dios en nuestra historia?
El sábado por la mañana el Señor Obispo de nuestra Diócesis, D. Bernardo, nos visitó animándonos con sus palabras a permanecer fieles a la llamada de Dios. La convivencia de jueves noche a domingo, fue un tiempo de oración, de escuchar la Palabra de Dios y escrutar las escrituras, celebrar el Sacramento de la Penitencia y la Eucaristía y, de hacer una reflexión sobre la Historia: historia de la iglesia, historia de nuestro tiempo, pero sobre todo nuestra historia. ¿Qué quiere el Señor de nosotros? ¿Cómo respondemos a la voluntad de Dios en nuestra historia?
En el libro que recoge unos
Ejercicios espirituales hechos por el Papa Francisco cuando era cardenal y obispo
de Buenos Aires, en un pasaje, él habla de la Historia de la Iglesia como Historia
de salvación. Dice:
“Nunca podremos explicarnos totalmente el
misterioso designio de
Dios, quien quiso
manifestarse a lo largo de la historia. Un largo
Camino en el cual los hombres
fueron aprendiendo como niños con su
padre, a encontrarse con el rostro de Dios.
Lo mismo sucede en nuestra historia personal: el
Señor se
revela “históricamente”, en el insondable
misterio de una persona que
busca a Dios, se deja buscar por él, que lo
rechaza, le huye… es decir, en
el misterio histórico de nuestro andar en gracia
y pecado.
El Señor “en muchas ocasiones y de diversas
maneras” (Hb 1,1) se
ha manifestado a los hombres. A lo largo de toda
esa historia “el Señor
continua manifestándose” (1Sa
3,21).
Esta misma Historia de la salvación tiene
vigencia para nuestra
actual vida cristiana, para
nuestra pequeña-gran historia”
Posteriormente y durante varios fines de semana del mes de
noviembre, la convivencia ha sido trasmitida a cada comunidad en su totalidad,
siempre contando con la presencia y el buen hacer de los presbíteros misioneros
claretianos en las diferentes celebraciones sacramentales.