Esta carta fue escrita desde Perú por los chicos y chicas del Grupo de Jóvenes que hicieron la Experiencia Misirionera a Latinoamérica.
¡Saludos a todos desde el Perú!
Nos han acogido multitud de comunidades asheninkas: Buenos Aires, Diamante Azul, Palmeras, Montevideo, Chipani, Unini Cascada, Chivetari, Divina Montaña, Corintoni, Aguajal Unini... nuestro centro de operaciones era la "posada misionera" de Diamante Azul, una casa que construyeron los pobladores de la comunidad para los misioneros que les visitan. En el resto de las comunidades dormimos en la escuelita, en alguna choza o en el suelo, siempre protegidos por nuestras carpas que impedían que fuésemos carne de mosquito por las noches. En las comunidades tuvimos clases de refuerzo de matemáticas y lectura con los niños, bautizos (unas 150 personas se han bautizado con el P. Paco en estos veinte días), catequesis del bautismo para adultos (toda una experiencia), deporte, reuniones sociales (aniversarios de las comunidades y el día 28 la fiesta nacional del Perú). La acogida fue sobresaliente en todas ellas, especialmente por parte de los niños, pero también de los pobladores, que nos ofrecían lo mejor que tenían en sus casas (su yuca, su caña de azúcar, sus papayas, sus plátanos...). No teníamos ninguna de las comodidades que se tienen en la ciudad, claro, pero eso no es nada sorprendente. Nos bañábamos en el río y para beber agua tuvimos que hervir la del río también, cuando se nos acabaron las botellas de agua mineral. Poco a poco nuestras reservas fueron agotándose y tuvimos que regresar a Atalaya dos días antes de lo previsto. ¡El Señor ha estado grande con nosotros y nos ha protegido!
Llevamos unos cuantos días en Atalaya. Hemos reformado (pintado y adecentado) la capilla de la Niña María que está a cargo de los claretianos. Andrés se ha dedicado a darle clase a un chico de las comunidades que estudia en Atalaya gracias a un apadrinamiento (el trabajo manual no es lo suyo, pero eso ya lo sabíais) y el P. Paco ha celebrado Eucaristías casi todos los días para los católicos de Atalaya.
Mañana haremos revisión de nuestra estancia en la selva. Pasado mañana saldremos para Puerto Ocopa y estaremos hasta el 18 por la región, visitando algunos centros de asistencia. Después volveremos a Lima superando de nuevo los Andes y el día 24 a mediodía llegaremos a Canarias (hora local). ¡Estamos todos encantados y deseando volver para intentar haceros llegar algo de lo que hemos recibido! Hemos rezado mucho por vosotros y hemos sentido vuestra oración. La Precomunidad ha estado muy presente en esta experiencia para nosotros y también la familia claretiana. ¡Un abrazo en el Señor de todos nosotros! Nos vemos pronto.
Bárbara, Fran, Andrés, Rebeca, Candy y Paco