HOJA PARROQUIAL 263

domingo, 30 de octubre de 2022

Cuando “no vemos” JUZGAMOS Y CONDENAMOS. Zaqueo era juzgado y condenado por los “buenos “como un pecador, por eso dicen: “¡Ha entrado a hospedarse en la casa de un pecador!”. El que ve, no juzga ni condena (¡que buen termómetro para saber cómo estamos!). Jesús “ve” a Zaqueo como un hijo de Abraham. Esta visión de Jesús hace que Zaqueo recupere toda su dignidad. Hoy, y, siempre, la salvación y la sanación son la manifestación de la gratuidad y del amor incondicional. Feliz domingo. Un abrazo