HOJA PARROQUIAL 257

domingo, 25 de septiembre de 2022

Dichosos los que no tienen al dinero como si fuera su dios, ni ponen su confianza y su seguridad en él. Esto no es una recomendación simplista y piadosa, es un principio de sabiduría. Lo mismo que “¡ay de aquel que pone su confianza en el dinero!”, no es una amenaza. El Evangelio no es una doctrina ni un código de moral, es un camino de sabiduría que nos posibilita el despertar y tomar consciencia del verdadero sentido de nuestra existencia. La parábola de Lázaro y el rico nos pone en estado de alerta  del peligro del “tener” y “poseer, que nos adormece y actualiza en nosotros lo peor que nos puede pasar: LA INDIFERENCIA. Creando en nosotros y entre nosotros un abismo de muerte que nadie puede cruzar. Feliz domingo, día del Señor y de nuestro señorío. Un abrazo.