HOJA PARROQUIAL 210

domingo, 23 de mayo de 2021

Los discípulos estaban con las puertas cerradas porque tenían miedo. El miedo nos encoge, nos limita, nos encierra, nos separa, nos paraliza… El miedo busca la seguridad en las ideas, en las estructuras, en las normas, en el grupo de pertenencia… El miedo es violento, es dogmático e incapaz de ver la novedad. El  miedo nos ancla en la rutina, en lo de siempre. El miedo es incapaz de captar la presencia del Señor. Hoy es el día propicio de volver a la fuente de nuestra fe y de despertar a lo que realmente somos: seres  empapados del Espíritu de Jesús. El Espíritu sigue rompiendo esquemas y abriendo brechas en nuestros muros ¡Que sople fuerte sobre nosotros! Recuperemos la armonía y la frescura del Evangelio. Dejemos de enseñar lo que sabemos y seamos testigos de lo que realmente somos. Escuchemos la voz del Espíritu: ¡No tengáis miedo! Yo estoy con vosotros. Feliz día de Pentecostés. Un abrazo.