“Si
eres hijo de Dios…” Sí,
somos hijos de Dios y estamos guiados por su Espíritu. Esta es nuestra
seguridad. Todas otras seguridades, aunque sean “religiosas” son una tentación.
Todo intento de “ser importantes, reconocidos, admirados” … aunque sea”
religioso”, es una tentación. Todo lo que no sea adorar a Dios, o sea, vivir desde
la gratuidad, sin apegos, sin pretensiones…aunque sea “religioso”, es una tentación. ¿No es esta la Buena Noticia
de Jesús? Necesitamos cambiar de forma de pensar y solo así cambiará nuestro
modo de vivir. Feliz camino cuaresmal. ¡Cuarenta días para descubrir y caer en
la cuenta de nuestra identidad! Un abrazo.