El día del Señor es también el día de "nuestro señorío". El miedo nos
hace perder lo "que somos" y nos hace excluyentes. Es el miedo y la
inseguridad el fundamento de todo fanatismo y de toda superioridad sobre
los demás (que "no son de los nuestros"). Escuchemos la buena noticia de Jesús: Todos somos uno en Él. Jesús nos invita a ROMPER LOS MUROS personales, grupales y comunitarios para salir compartir lo que somos.¡NO tengamos miedo!
Feliz domingo. un Abrazo