Jesús es maravillosamente desconcertante. Llora, es vulnerable ante el
sufrimiento, llora con los que lloran ¡es un hombre de verdad! Pero a la
vez, es el hombre lleno de Vida, ¡Es divino porque es hombre pleno!
Esta vida es eterna porque es Plena. Y esta Vida, lo mismo que el agua o
la luz, está dentro de nosotros. Somos vulnerables pero llenos de vida
en nuestra vulnerabilidad. Es hora de despertar a la vida, a lo que
acontece, a lo que somos. Feliz domingo.
Un abrazo