En Cáritas estamos en la campaña de apoyo a las personas sin Hogar. Poniendo voz a los sin voz, haciendo visibles a los “invisibles”. El lema de la campaña es “PORQUE ES POSIBLE, NADIE SIN HOGAR”.
No tener hogar es mucho más que no tener casa. Es además, no contar en la sociedad.
Las personas que viven en la calle muchas veces son víctimas de nuestros prejuicios, decimos: son alcohólicos o son drogadictos, es que vienen de familias problemáticas…
Después de los prejuicios viene le estigmatización, etiquetas, que condicionan nuestra forma de ver y actuar hacia ellos. Nos creemos los prejuicios y actuamos en consecuencia.
Luego aparece el rechazo, la discriminación y se escuchan cosas como: Las personas borrachas son un estorbo y huelen mal o; los drogadictos son unos delincuentes y no conviene fiarse de ellos.
Y por último aparece la pérdida de derechos. Damos más valor a la situación en la que se encuentra la persona que a la persona misma. Y se les niega el respeto y el trato igualitario.
Por tanto, al espacio físico para vivir hay que sumar la posibilidad y el derecho de toda persona para vivir y vivirse de manera integral, recuperar o crear redes y relaciones, y disfrutar del ejercicio pleno de sus derechos.
Desde Cáritas reivindicamos que las personas sin hogar sean tratadas con dignidad, a ser tratadas con respeto e igualdad, porque ninguna persona vale más que otra y la Sociedad debe garantizar que así sea.
QUE TODAS LAS PERSONAS TENGAN UN HOGAR, ES UN COMPROMISO COMÚN.
