Amigos todos: padres, madres, padrinos, niños, abuelos...
Lo primero que les queremos decir es que Dios Padre nos quiere infinitamente. Está a nuestro lado siempre; nos escucha y entiende. Ha dado su vida por todos y cada uno de nosotros en Jesús. ¡Es para sentirse uno muy dichoso, muy dichosa!
Y lo segundo, animarles a descubrir esto que está en el corazón; ésa es la misión de la catequesis; seamos niños, jóvenes o adultos.
¡Niños y niñas, empezamos, en la parroquia del Pilar, las catequesis para ustedes! Díganles a sus padres, abuelos, padrinos que los traigan a catequesis, porque quieren conocer a Jesús y el amor de Dios.