El domingo, día 23, fue un día lleno de acontecimientos gozosos.
Por la mañana, en la Eucaristía de la familia, doce niños del grupo de comunión renovaron las promesas del bautismo. Con la lluvia de fondo, la celebración fue gozosa y de honda alegría. Así son siempre los encuentros con el Señor. No deja nunca de sorprendernos. Por la tarde nos unimos a todo el Arciprestazgo para iniciar la peregrinación a la Catedral. Nos concentramos en el Convento de las Catalinas, plaza del Adelantado, en La Laguna, y desde allí iniciamos la peregrinación hacia la Catedral bajo una lluvia persistente que nos invitaba a aligerar el paso y a sentirnos más peregrinos. En la Catedral nos recibió D. Domingo Navarro, Deán de la misma, y en el pórtico hicimos la celebración de acogida y la Renovación del Bautismo. A continuación celebramos la Eucaristía. Damos gracias a Dios por este acontecimiento.
Después de la Eucaristía, los que participamos de nuestra parroquia, que fueron un gran número, nos fuimos a la casa de nuestras hermanas de Filiación Cordimariana y allí degustamos un chocolate y unas pastas que nos supieron a gloria, dado el tiempo fresco que reinó en toda la tarde. Pero sobre todo estuvimos un rato estupendo conviviendo y disfrutando de nuestra fraternidad.
José María, párroco
