EJERCICIOS ESPIRITUALES DE INICIACION, PRECOMUNIDAD Y COMUNIDAD
Andrés Cuesta, miembro de la Comunidad de Seglares Claretianos nos cuenta un poco cómo fueron los Ejercicios Espirituales en la Casa de la Iglesia.
Los mayores del grupo de jóvenes nos fuimos del cinco al ocho de diciembre, aprovechando la fiesta de la Inmaculada, a hacer Ejercicios Espirituales a la Casa de la Iglesia, en La Laguna. El Padre Antonio Sanjuán y Míchel vinieron desde Loja a facilitarnos un encuentro con el Señor. Fueron unos Ejercicios ignacianos de la mano de San Pablo. Tuvimos nuestros ratos de meditación, de oración y de contemplación en silencio los cuatro días, y por las noches celebramos la Eucaristía. Muchos nos "caímos del caballo" de nuestros esquemas sobre Dios, otros tuvimos un encuentro de enamorados con Jesús de Nazaret y todos salimos con nuestra vida revisada a la luz del amor de Dios, enviados al mundo para anunciar a Cristo Jesús. ¡Qué gozada!
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EXPERIENCIA MISIONERA EN MARRUECOS 2006 - NUESTRA VISITA MISIONERA A MARRUECOS, DÍA A DÍA.
Salimos de Tenerife a las 7 de la mañana del lunes 27 de febrero, pero no pusimos pie en Marruecos hasta las 16 h debido a un retraso en el vuelo Madrid-Tánger: comimos en la nueva Terminal de Barajas "invitados por Iberia". Una vez que nos acomodamos en el Hogar Lerchundi salimos para visitar a las Religiosas Adoratrices, con el fin de ponernos de acuerdo con ellas para comenzar enseguida a colaborar en el dispensario que ellas abren todas las mañanas. Por la noche, antes de cenar rezamos vísperas, tuvimos una primera reunión con los responsables del hogar infantil "P. Lerchundi" y saludamos a los voluntarios de Málaga que van a compartir estos días con nosotros.
El martes 28 nos levantamos temprano para poder rezar laudes con los responsables del Hogar que comienzan a atender a los niños y las familias a las 7.30 de la mañana. Terminado Laudes y el desayuno y una vez hecha la limpieza de la casa nos distribuimos en cuatro grupos: Hogar, dispensario de Las Adoratrices, Misioneras de la Caridad (Teresa de Calcuta) y "trabajos de mantenimiento" en el Hogar. Aprovechamos también para "meternos" un poco en el ambiente de Marruecos y visitamos el Zoco y los puntos de venta de los alrededores.
El día 1 de marzo, "Miércoles de Ceniza", nos levantamos más temprano aún para poder rezar tranquilos antes de que alguno del Equipo Directivo tenga que bajar al hogar, al terminar el desayuno comienzan sus trabajos los que van al Hogar Infantil, el Dispensario de las Adoratrices y "Las Calcutas"; el resto sale para Tetuán para visitar a los PP. Franciscanos y las Misioneras Eclesianas, instituto secular que lleva gran parte del peso de la Misión donde confluyen buen número de chicas jóvenes para los talleres de costura y clases de español; después fuimos al sanatorio antituberculoso de Ben Carry (propiedad del gobierno marroquí), donde hay una comunidad de cinco Hijas de la Caridad: nos invitaron a comer con ellas y departimos un buen rato. De allí salimos para Ashilac donde hay una comunidad de Religiosas Irlandesas, que promueve clases de informática, costura, clases de inglés y de español. Las clases de español las da una profesora marroquí que nos invitó a mezclarnos con los grupos para que los alumnos pudiesen practicar el español y hacernos preguntas sobre España y nuestra cultura. Regresamos a Tánger con el tiempo justo para celebrar el comienzo de la cuaresma en la catedral, con todos los grupos y comunidades.
El jueves, nos quedamos todos los grupos en Tánger trabajando en lo sitios señalados y aprovechamos para que ir visitando las otras comunidades misioneras. A medio día un grupo nos fuimos a comer a la "Casa Nazaret", donde dos hermanos de la Cruz Blanca atienden un hogar para deficientes psíquicos. Con las Adoratrices por un lado dos chicas tienen la oportunidad de visitar un barrio de chabola y con Ismael, Director del Hogar, por otro, algunos le acompañan en las visitas a las familias: tanto unos como otros vienen hondamente impresionados por la pobreza que ven. Por la tarde celebramos la Eucaristía en el Hogar con el grupo del Colegio Claret de Sevilla que está hospedado esos días en el Hogar para deficientes síquicos de los Hermanos de la Cruz Blanca. Terminada la misa compartimos la mesa a base de bocadillos que salimos a comprar.
El día 3 viernes otro grupo hace la visita a Ben Carry y Tetuán: ese día comimos en Tetuán con la comunidad de franciscanos, que tuvo el detalle de adelantar el regreso de una reunión pastoral en Ceuta para estar con nosotros y tener una larga sobremesa. De allí volvimos directamente al Hogar y la visita a Ashilac la hicieron algunos que habían trabajado por la mañana en Tánger: volvieron a repetir la experiencia de hablar con los alumnos y alumnas de las clases de español en la Misión católica.
El sábado lo pasamos de nuevo todos los grupos en Tánger. Por la mañana nos acercamos a visitar el Monasterio de Clausura de Las Carmelitas y allí pudimos disfrutar de su hospitalidad, alegría y paz: siempre resulta una visita entrañable la visita a ese monasterio contemplativo en medio del Islam. Por la tarde nos reunimos con un grupo de estudiante universitario de Guinea Ecuatorial que tienen catequesis y reuniones de grupo en la catedral y también se encargan de la misa del domingo por la mañana en la misma catedral. Pasamos la tarde con ellos cantando y compartiendo, con ágape incluido. Al anochecer celebramos tranquilamente la eucaristía en el Hogar y tuvimos un amplio espacio para compartir nuestras vivencia e impresiones de esos días.
La mañana del domingo solo dio de sí para rezar, desayunar y recoger la casa. El avión salió con retraso y de nuevo Iberia nos invitó a comer a bases de bocadillo, como tiene por costumbre. Al llegar a Madrid tuvimos suerte de coger el vuelo siguiente y, felices y contentos, llegamos a Tenerife sobre las nueve de la noche.
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EXPERIENCIA MISIONERA EN MARRUECOS 2006 - INFORME DEL EQUIPO DIRECTIVO DEL HOGAR LERCHUNDI:
La pasada semana, es decir, desde el día 25 de febrero hasta el día 5 de marzo, tuvimos en el Hogar la visita y compañía de un nutrido grupo de jóvenes provenientes de Tenerife, con el Padre Paco Gonzalez cmf y el matrimonio de Proclade Málaga, Asun y Jose. Con ellos compartimos no solo el trabajo y el quehacer diario del Hogar y Centro de Día, sino la oración, la Eucaristía y un poco de vida. Intercambiamos impresiones, comentamos nuestra experiencia y todas las ilusiones, temores y alegrías tanto personales como de equipo de trabajo.
La presencia de los jóvenes del Pilar ha sido para nosotros un renuevo en nuestro espíritu misionero, un volver a revivir todas las vivencias de nuestra primera visita y experiencia. Ha sido también un momento fuerte espiritual gracias a la oración y la eucaristía que en estos días hemos compartido. Para los niños del Hogar ha sido muy gratificante su presencia, pues con los juegos, las actividades programadas y todo el cariño recibido hacen que esos días sean especiales en sus vidas saliendo de lo cotidiano.
Creemos que ha sido muy importante la función de “puente” que el Hogar realiza, tanto con las visitas familiares, posibilitando un acercamiento a otras realidades, en concreto las realidades de exclusión de esta región; como con otras realidades sociales-eclesiales y de vivencia de Iglesia, al participar y trabajar los jóvenes con las Misioneras de la Caridad, Franciscanos de la Cruz Blanca, Hermanas Adoratrices, etc. El Hogar ha sido muy favorecido también con su visita, pues muchas de las tareas que de ordinario no se pueden realizar (como pintar una habitación, ordenar armarios, etc.), ellos las han hecho con todo el cariño y dedicación, sabiendo que todo es por le mayor bien del Proyecto.
Nos despedimos, por ahora, agradeciendo sinceramente tanto a Proclade Canarias como a la Parroquia del Pilar todo lo que hacen, material y humanamente, por el Hogar, el proyecto y los misioneros que aquí vivimos y trabajamos. Esperando que Dios siga hablando al corazón de los jóvenes y siga suscitando misioneros para la construcción del Reino aquí entre nosotros, nos despedimos con un abrazo, desde este vuestro “Hogar”,
Equipo coordinador del Hogar Infantil Padre Lerchundi, Juan de Dios, Rocío (“Pino”) e Ismael.
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EXPERIENCIA MISIONERA EN MARRUECOS 2008
Jóvenes de la Parroquia del Pilar, visitan a los Misioneros en Marruecos Durante la semana del 3 al 10 de febrero un grupo de ocho jóvenes de la Parroquia del Pilar, acompañados por su párroco P. Francisco González, hicieron una experiencia misionera al norte de Marruecos. Principalmente trabajaron con las Adoratrices, HH. de la Cruz Blanca, las religiosas de Madre Teresa y el Hogar Infaltil P. Lerchundi, que es donde se alojaban.
Estuvieron en Tánger, Ashilac, Ben Carry y Tetuán. Allí, además de entrevistarse con el Sr. Arzobispo de Tánger, tuvieron ocasión de visitar a las, Religiosas Irlandesas, Hijas de la Caridad, Franciscanas, Monasterio de Las Carmelitas, PP. Franciscanos, instituto secular de “Las Eclesianas” y compartir la vida y la oración con los misioneros seglares que llevan el Hogar Lerchundi, con el que colabora habitualmente la ONG-D de los claretianos: PROCLADE CANARIAS. Una vez más pudieron comprobar la gran vitalidad de esa pequeña iglesia en medio del Islam, empeñada en dispensarios, hogar de día para niños, hogar para madres solteras, acogida de niños de la calle (niños de la cola), promoción de la mujer, deficientes psíquicos, enfermos tuberculosos…
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CARTA DESDE LA MISIÓN DE ATALAYA:
Esta carta fue escrita desde Perú por los chicos y chicas del Grupo de Jóvenes que hicieron la Experiencia Misirionera a Latinoamérica.
¡Saludos a todos desde el Perú!
Si no nos falla la memoria nuestra última comunicación con vosotros fue en Lima, antes de salir hacia la selva peruana. ¡Mucho ha llovido desde entonces! Nuestra estancia en la selva está terminando ya y son muchas las cosas que hemos visto y aprendido de Dios, de la Iglesia y de las personas de aquí. El día 14 (celebrando el cumple de Andrés) llegamos a Atalaya, una ciudad de unos 20.000 habitantes muy acogedora. Estuvimos unos cinco días celebrando misa y preparando nuestra estancia con las comunidades indígenas. Tomamos una chalupa con dos motores y bajamos el río Ucayali para permanecer por 20 días en la selva.
Nos han acogido multitud de comunidades asheninkas: Buenos Aires, Diamante Azul, Palmeras, Montevideo, Chipani, Unini Cascada, Chivetari, Divina Montaña, Corintoni, Aguajal Unini... nuestro centro de operaciones era la "posada misionera" de Diamante Azul, una casa que construyeron los pobladores de la comunidad para los misioneros que les visitan. En el resto de las comunidades dormimos en la escuelita, en alguna choza o en el suelo, siempre protegidos por nuestras carpas que impedían que fuésemos carne de mosquito por las noches. En las comunidades tuvimos clases de refuerzo de matemáticas y lectura con los niños, bautizos (unas 150 personas se han bautizado con el P. Paco en estos veinte días), catequesis del bautismo para adultos (toda una experiencia), deporte, reuniones sociales (aniversarios de las comunidades y el día 28 la fiesta nacional del Perú). La acogida fue sobresaliente en todas ellas, especialmente por parte de los niños, pero también de los pobladores, que nos ofrecían lo mejor que tenían en sus casas (su yuca, su caña de azúcar, sus papayas, sus plátanos...). No teníamos ninguna de las comodidades que se tienen en la ciudad, claro, pero eso no es nada sorprendente. Nos bañábamos en el río y para beber agua tuvimos que hervir la del río también, cuando se nos acabaron las botellas de agua mineral. Poco a poco nuestras reservas fueron agotándose y tuvimos que regresar a Atalaya dos días antes de lo previsto. ¡El Señor ha estado grande con nosotros y nos ha protegido!
El P. Paco estuvo malo del estómago un día, pero una inyección milagrosa que alguien tenía fue suficiente para arreglarlo. Bárbara también ha pasado algún mal rato, pero nada serio. Los demás, al margen de que fuimos acribillados por los mosquitos, no podemos quejarnos. ¡Atravesamos la selva caminando y también en bote a motor y en canoa para subir el río Unini y visitar a las comunidades! En algunas ocasiones nos ha llovido... mucho, mucho, pero por suerte siempre nos ha pillado a cubierto (salvo a Fran, que ese día se había acercado con el Hº Sinecio a un poblado vecino y les sorprendió el chaparrón a la vuelta). Hemos aprendido un poco del idioma de las comunidades, el asheninka (alguna canción, como el "Alabaré"). En todo el periplo hemos estado acompañados por Sinecio (CMF que hace los votos perpetuos y se ordena de diácono en septiembre) y José María y Bonifacio, dos animadores de las comunidades que son de allí (Diamante Azul y Chipani respectivamente) y que han sido nuestros auténticos ángeles de la guarda (traductores, cocineros, báculos para no caer, guías...). También nos ha acompañado Felipe, el conductor de la chalupa del Vicariato que usábamos para navegar por el del río Ucayali, profesor que trabaja para el vicariato y que es conocido y querido por todo el mundo en toda la región.
Llevamos unos cuantos días en Atalaya. Hemos reformado (pintado y adecentado) la capilla de la Niña María que está a cargo de los claretianos. Andrés se ha dedicado a darle clase a un chico de las comunidades que estudia en Atalaya gracias a un apadrinamiento (el trabajo manual no es lo suyo, pero eso ya lo sabíais) y el P. Paco ha celebrado Eucaristías casi todos los días para los católicos de Atalaya.
Ayer celebramos la misa de los mártires de Barbastro, que fue muy bonita y multitudinaria. Hoy hemos ido de excursión para pasar el día con José María, Felipe, Juan Carlos cmf (el provincial de los claretianos aquí, Sinecio y Richard (un chico de Diamante Azul de unos 13 añazos que está con nosotros también) en una furgoneta que nos ha procurado más de una aventura (con bloqueo en medio de un río inclusive). Juan Carlos ha sido en Atalaya todo amores con nosotros. Ha cocinado y nos ha cuidado fantásticamente.¡Y qué bien cocina! ¡Qué grande ha estado el Señor con nosotros!
Mañana haremos revisión de nuestra estancia en la selva. Pasado mañana saldremos para Puerto Ocopa y estaremos hasta el 18 por la región, visitando algunos centros de asistencia. Después volveremos a Lima superando de nuevo los Andes y el día 24 a mediodía llegaremos a Canarias (hora local). ¡Estamos todos encantados y deseando volver para intentar haceros llegar algo de lo que hemos recibido! Hemos rezado mucho por vosotros y hemos sentido vuestra oración. La Precomunidad ha estado muy presente en esta experiencia para nosotros y también la familia claretiana. ¡Un abrazo en el Señor de todos nosotros! Nos vemos pronto.
Bárbara, Fran, Andrés, Rebeca, Candy y Paco
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EXPERIENCIA DE LA PREPASCUA 2013: Una experiencia de amor
María Armas, de 17 años. Pertenece al grupo de catequesis de Vuelo y nos cuenta cómo fue su experiencia en la Prepascua 2013.
Hemos vivido la Prepascua en unos días de buena convivencia, de alegría, de naturaleza, de juegos, de diferentes dinámicas y oraciones, de cantos, de amistades... Pero por encima de todo eso ha sido una experiencia de Amor. Una experiencia que comenzó en una sala en la que no nos aventurábamos a decir el nombre de la persona que estaba sentada a nuestro lado, y que acabó con un par de lágrimas que no entienden de despedidas, y una vivencia muy especial que nos prepara para la Pascua. Han sido unos días irradiados de Amor, que estaba presente en todo lo que hacíamos. Amor de Dios, que nos acompaña siempre y que pudimos apreciar con mayor intensidad en momentos concretos como en aquella primera oración en la que tenía un mensaje preparado para cada uno de nosotros. El Amor estaba en el alegre servicio de la patrulla que friega o limpia, en la corrección de nuestros hermanos, en todo lo que compartimos con nuestra patrulla, en las conversaciones que teníamos con aquel que no conocíamos tanto o con el que conocemos demasiado, el amor con el que un padre le entrega a su hija en una fría tarde el único abrigo que tenía puesto. Vivimos como después de una muerte de la que cada uno de nosotros es culpable, surge la vida. Tuvimos la oportunidad de que el perdón limpiara nuestros pecados, de romper nuestro corazón para entregárselo a los demás y de celebrar, de una forma especial, la resurrección. Nos hemos dejado sorprender con cada detalle, y en las pequeñas cosas nos hemos acercado un poco más a Dios. Estos días han sido un gran regalo, ¡muchas gracias a todos!
