Este es el informe que escribió el equipo directivo del Hogar Lerchundi después de la visita de algunos participantes del grupo de Jóvenes.
La pasada semana, es decir, desde el día 25 de febrero hasta el día 5 de marzo, tuvimos en el Hogar la visita y compañía de un nutrido grupo de jóvenes provenientes de Tenerife, con el Padre Paco Gonzalez cmf y el matrimonio de Proclade Málaga, Asun y Jose. Con ellos compartimos no solo el trabajo y el quehacer diario del Hogar y Centro de Día, sino la oración, la Eucaristía y un poco de vida. Intercambiamos impresiones, comentamos nuestra experiencia y todas las ilusiones, temores y alegrías tanto personales como de equipo de trabajo.
La presencia de los jóvenes del Pilar ha sido para nosotros un renuevo en nuestro espíritu misionero, un volver a revivir todas las vivencias de nuestra primera visita y experiencia. Ha sido también un momento fuerte espiritual gracias a la oración y la eucaristía que en estos días hemos compartido. Para los niños del Hogar ha sido muy gratificante su presencia, pues con los juegos, las actividades programadas y todo el cariño recibido hacen que esos días sean especiales en sus vidas saliendo de lo cotidiano.
Creemos que ha sido muy importante la función de “puente” que el Hogar realiza, tanto con las visitas familiares, posibilitando un acercamiento a otras realidades, en concreto las realidades de exclusión de esta región; como con otras realidades sociales-eclesiales y de vivencia de Iglesia, al participar y trabajar los jóvenes con las Misioneras de la Caridad, Franciscanos de la Cruz Blanca, Hermanas Adoratrices, etc. El Hogar ha sido muy favorecido también con su visita, pues muchas de las tareas que de ordinario no se pueden realizar (como pintar una habitación, ordenar armarios, etc.), ellos las han hecho con todo el cariño y dedicación, sabiendo que todo es por le mayor bien del Proyecto.
Nos despedimos, por ahora, agradeciendo sinceramente tanto a Proclade Canarias como a la Parroquia del Pilar todo lo que hacen, material y humanamente, por el Hogar, el proyecto y los misioneros que aquí vivimos y trabajamos. Esperando que Dios siga hablando al corazón de los jóvenes y siga suscitando misioneros para la construcción del Reino aquí entre nosotros, nos despedimos con un abrazo, desde este vuestro “Hogar”,
Equipo coordinador del Hogar Infantil Padre Lerchundi, Juan de Dios, Rocío (“Pino”) e Ismael.
