"En un principio que estaba en Vich pasaba en mí lo que en un taller de cerrajero, que el Director mete la barra de hierro en la fragua y cuando está bien caldeado lo saca y le pone sobre el yunque y empieza a descargar golpes con el martillo; el ayudante hace lo mismo, y los dos van alternando y como a compás van descargando martillazos y van machacando hasta que toma la forma que se ha propuesto el director. Vos, Señor mío y Maestro mío, pusisteis mi corazón en la fragua de los santos Ejercicios espirituales y frecuencia de Sacramentos, y así, caldeado mi corazón en el fuego del amor a Vos y a María Sma. empezasteis a dar golpes de humillaciones, y yo también daba los míos con el examen particular que hacía de esta virtud, para mí tan necesaria."*
El objetivo central de este periodo es acompañar una vivencia estable de la fe apoyada en las herramientas de la espiritualidad cristiana y favorecer un discernimiento vocacional desde el carisma claretiano y el discernimiento en su vida cotidiana, así como la integración y opción por la comunidad cristiana.
*San Antonio Mª Claret, Autobiografía, n. 342.