Testimonio #51: Prepascua 2016

domingo, 10 de abril de 2016

La PPSQ '16, como todas, será inolvidable. De ella he sacado la conclusión de que en ciertos momentos de nuestra vida por los motivos que sean, nuestra fe puede decaer o hasta morir; ya estamos advertidos, por lo tanto, cuando llegue ese momento, que llegará seguro, podremos darnos cuenta, o no, y abrirle, o no, la puerta de nuestra vida a Dios para que nos ayude a mantener la fe. 

Creo que lo vivido en la Prepa debe ponerse en práctica en nuestra vida cotidiana. Hablando de vida, hay una puerta especial llamada "MI VIDA" . He decidido llamar al que arregla las puertas, que no son las cerraduras, para que cambie el resto de mis puertas, "MIS AMIGOS", " MI FAMILIA", "MI CLASE"..., por puertas correderas. Pero me he hecho un dibujo mental, con el cual he llegado a la conclusión de que si no abro la puerta de "MI VIDA", la única que no cambie, Dios no podrá entrar a la relación con mis amigos o con mi clase. Entonces, la cosa se complica ¿no?.

Pues si no sabes si abrirle o no, ¡escríbele una carta! y mándasela a través de la oración, seguro que te responde, pero, puede que no sea escrita sino representada en algún gesto, persona o comentario. Imagínate que le dijiste que querías que entrara a tu relación familiar, que va muy mal, pero no sabes cómo abrirla, osea, empezar el arreglo. Puede ser que Él te responda con una llamada de tu madre o dándote fuerza de voluntad para ir y solucionarlo. 

Bueno, en resumen, nuestra fe, si no se cuida puede morir. La puerta de "TU VIDA" es la primera puerta, creo yo, que debes abrir y que si escribes una carta a Dios, Él de alguna forma te responderá.

¡¡Gracias PPSQ '16!!
                                                                                      Gara, de Brújula