¡Preparad el camino al Señor! ¿Cuánto tiempo llevamos oyendo este grito?
Si vamos siempre por el "mismo camino", nos habituamos al paisaje y ya
no caemos en la cuenta ni de los "valles" ni de los "montes". O, lo que
es peor, no salimos de los "valles" o nos instalamos en los "montes". No
sabemos quienes somos. No nos perdamos en repetir palabras, repetir
gestos... ¡Recuperemos quienes somos! Dios no tiene que venir, porque Él
está y donde Él está NACE LA VIDA.
Feliz día del Señor. Disfruta de quien eres. No hay nada que temer. Un abrazo.