Jesús, no nos "enseña doctrinas", sino que nos ayuda a despertar.
El reino de Dios, que está en nosotros y entre nosotros, no es un lugar
ni una creencia, sino una fuerza llena de potencialidad. No tenemos que
llegar a ser, ya somos todo en plenitud. La fe es una fuerza creadora y
transformante. Nuestro trabajo será "dejar hacer", dejar el control y llenarnos de confianza en lo que somos. Feliz día del Señor y de nuestro "señorío". Un abrazo y hasta el próximo curso. El Señor les bendiga.