"No convirtáis en un mercado la "casa" de mi Padre". La Cuaresma
es un tiempo propicio para caer en la cuenta de como está la "casa"
del Padre. O lo que es lo mismo, como estás tú. ¿Qué hay en tu interior?
A lo mejor estamos buscando al Padre en el templo, fuera de la "casa". O
lo que es peor, estemos preocupados por el Padre sin pisar su "casa".
¡Nosotros somos la casa del Padre, somos templos de Espíritu Santo y el
Reino de Dios está dentro de nosotros...! ¿hay algo más... ? ¡Disfruta
con "todo lo que eres"! No busque fuera lo que tienes dentro. Feliz domingo.
Un abrazo.