HOJA PARROQUIAL 135

sábado, 25 de mayo de 2019

Jesús es nuestra paz y Jesús es la misma paz. Jesús vive en armonía consigo mismo, centrado en lo que realmente ES VIDA: en “lo que el Padre quiere” y, ¿qué quiere el Padre? Que haya VIDA y vida en plenitud. Jesús no vive de expectativas, vive el momento presente y está siempre presente en las “cosas  del Padre” “Está en buenas manos”. La paz no depende de lo que sucede fuera,  de las circunstancias, (esto es siempre cambiante). Vivir en la periferia es no vivir. Si nuestra paz depende de lo que ocurre... nunca tendremos paz, mejor, tendremos la paz que el mundo nos ofrece. “Por eso Jesús nos dice: MI PAZ OS DOY. Descubre y disfruta de esa paz que hay en ti y que nadie ni nada te puede quitar. Feliz domingo, día del Señor y de tu señorío. Un abrazo.