"ESTE ES MI HIJO EL ELEGIDO, ESCUCHADLE"

domingo, 17 de marzo de 2019

En uno de los episodios del Evangelio que se celebran durante la Cuaresma (concretamente el II Domingo de Cuaresma y también el 6 de Agosto). En dicho relato (el cual nos es descrito por San Mateo, San Marcos y San Lucas) Jesús se lleva a tres de sus discípulos (Pedro, Santiago y Juan) a un monte (que se cree es el monte Tabor) donde se transfigura, volviéndose radiante en gloria divina. 
Toda la escena es una manifestación de Jesús como Hijo de Dios cuyas vestiduras blancas y resplandecientes y con aquella voz que dice "Este es mi Hijo el elegido, escuchadle" (que recuerda a la voz de Dios en el momento del bautismo), mostrándole a tres de sus discípulos que están ante el verdadero Mesías; el Salvador del Mundo. 
A Él se suman tres figuras; la de Moisés y la del profeta Elías (para los que Pedro al ver que estaban tan bien todos quería montarles una tienda para Moises, Elías y el Maestro). El libertador Moisés representa la Ley y Elías a los Profetas. Tanto la Ley y los Profetas se cumplen en Jesús. El Mesías ya se había manifestado a los pastores, a los Magos y al pueblo cuando fue bautizado en el Jordán. Ahora se manifiesta delante de sus discípulos: "Este es mi Hijo el elegido, escuchadle".