HOJA PARROQUIAL 61

domingo, 4 de junio de 2017

Sin respiración, sin aire, sin aliento, no es posible la vida. El Espíritu Santo es el aliento, es el aire, es el que hace posible la Vida. Respíralo en el silencio, cae en la cuenta de que está en todo tu ser, déjate llevar por ese viento. Que todo fluya, que se rompan las puestas y salgan los miedos. El es el creador, el que aletea en nuestro "caos" y lo convierte en cosmos, en armonía, en belleza. El es la fuente de la alegría, de la comunión. Que se mueva en nosotros y nos cure de tanta desconfianza. Todo es posible, porque todo es obra del Espíritu santo.. Feliz Pentecostés

Un abrazo