Siempre estamos llamados a ascender al cielo. El Cielo está donde está
Dios y Dios está en nosotros, por eso ascender es despertar, descender
al interior y llenarse de Dios y estar en la armonía, en el cielo ¿No
será esto lo que el mundo pide a la Iglesia? Personas ascendidas,
despiertas, armónicas, ENTUSIASMADAS. (en theos, llenas de Dios).
Jesús no se va, está, basta que nos demos cuenta y tocamos en cielo.
Celebremos nuestra ascensión con el que está siempre presente y con
nosotros. seamos portadores de esta buena noticia y hoy con María, la
mujer entusiasmada, la llena de Dios. Feliz domingo
Un abrazo
José María